Repsol y su descubrimiento de reservas petroleras, nada que festejar

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Comunidad mapuche Kaxipayiñ, cuyos territorios se encuentran comprendidos por el área Loma de la Lata

Las noticias dicen: «Repsol descubre en Argentina su mayor reserva de petróleo» y el capital festeja. Pero más allá de la exanción económica que de por sí representa, el método de extracción (Fracking) es de los más mortíferos y contaminantes.

Hay dos aspectos sustantivos: El del saqueo económico y de los recursos naturales y el de los efectos mortíferos por parte de las petroleras con el irreparable daño al medio ambiente y a la vida.

Por su emergencia, urge denunciar los efectos criminales de la empresa que encontró petroleo en nuestro territorio y utilizará el fracking para extraerlo.

Pero vamos a unas décadas atrás…

Esto empezó en el año 1992, cuando el presidente Carlos Menen, responsable del mayor saqueo neoliberal que se cometiera en el país, desnacionalizó el petroleo y privatizó a YPF, la empresa petrolera nacional.

No solo se perdió a partir de ese instante el poder de decisión para generar una política petrolera que sirviera a los intereses del país y de la gente, sino que se sanciona una ley por la cual la libertad de las megaempresas privadas era ilimitada, también los recursos que sacaba del país y la no exigencia u obligación de invertir,  todo esto bajo una poca o nula supervisión o injerencia del Estado.

Eduardo Ferrari Del Sel en su artículo «Día del petróleo: a 50 años de la batalla por la nacionalización del recurso» publicado el 22 de julio del 2008 en el diario La Capital dice:

«La empresa española Repsol compró todas las acciones de YPF por un total de 15.000 millones de dólares, Repsol solo explotó los yacimientos heredados de YPF, vendiendo el petróleo extraído. Se exportaron grandes cantidades de crudo al mercado internacional, al tener la libertad en las ganancias obtenidas, las mismas fueron usadas para comprar yacimientos en otros lugares, como Bolivia, Trinidad y Tobago y Libia. Repsol (ahora llamada Repsol YPF), obtuvo ganancias de 2.000 millones de dólares anuales. Pero como los yacimientos argentinos no eran rentables, la inversión de Repsol YPF en exploración de nuevos yacimientos fue inexistente. Así fue que las reservas bajaron.»

7 de noviembre de 2011

La gran noticia de Repsol inunda las portadas de la prensa capitalista y sus acciones suben. ¿Pero sabe la gente acerca de los peligros que encierran sus actividades depredadoras y criminales? Quienes conocen de esto,  solo tiene prevención a partir del hallazgo de esa reserva de petróleo.

Por que?

Porque Repsol YPF viola los derechos humanos en general y en especial los de los pueblos indígenas.

Porque sus políticas extractivas depredadoras, sus constantes vertidos de hidrocarburos en aguas y terrenos, contaminación de suelos y napas, provoca serios daños al medio ambiente local y atenta contra la forma de vida y la capacidad de sustentarse de muchas comunidades.

Porque ante esta suma de delitos, la empresa no rectifica, ni  atiende las (débiles) recomendaciones de autoridades y hasta prefiere pagar las multas impuestas pero no cesar ni detener temporalmente sus actividades. Mucho menos revertir los métodos de extracción.

Y si de métodos de extracción hablamos, la petrolera señaló que los hidrocarburos no convencionales hallados están en una superficie de 428 kilómetros cuadrados del área Loma La Lata Norte, situada en una zona esteparia de la Patagonia cercana a lagos y un río. Y que ello facilitaría la explotación porque, según expertos, la técnica empleada conocida como “fractura hidráulica” requiere de una perforación horizontal y de una gran cantidad de agua que es inyectada a muy alta presión y va rompiendo las rocas del pozo donde están almacenados el gas y el petróleo.

La organización Fractura Hidraulica NO de Santander (estado español) viene denunciando sistemáticamente la perversión de las mega empresas y sus métodos de extracción (ver videos) e informan que entre los aditivos químicos utilizados para la“fractura hidráulica o fracking”se encuentran benzenos, xilenos, cianuros, hasta llegar a unas 500 sustancias químicas entre las que se encuentran elementos cancerígenos y mutagénicos.
El fluido de retorno también trae a la superficie otras sustancias que pueden contener estas capas de pizarra. Es muy común que estas rocas contengan metales pesados (mercurio, plomo…), así como radón, radio o uranio, ambos elementos radiactivos que llegan a la superficie cuando previamente no estaban allí, figura en su web http://fracturahidraulicano.wordpress.com

Es decir que no es algo muy complicado entender lo que implica a nivel de impacto ambiental, de salud de las personas, fauna y vegetación, calidad del aire y del agua. Significa llanamente hablar de  envenenamiento, de intoxicación, en suma de exterminio.

¿Deberíamos sorprendernos de que una empresa del capital, mega empresa como Repsol, destruya lo que encuentra a su paso para aumentar ganancias? No, claro

Aca se trata, ni mas ni menos de entender que la única respuesta posible es la lucha. Organizada, contundente, en la calle y en los juzgados, exigir a quienes nos gobiernan:

Un efectivo control de la gestión ambiental, respuesta ante los avances de las empresas de energía, mineras o petroleras, todas las extractivas.

Que se cumplan la leyes y si no existen leyes suficiente o adecuadas que se creen con urgencia.

Que se articule un sistema de previsión y respuesta ante emergencias.

Que esté a cargo de las Universidades Nacionales el control, evaluación y convalidación de cada emprendimiento.

Un reflejo claro de lo que implica la actividad de Repsol y como impactan sus actividades criminales en las comunidades, en este caso, de los pueblos indígenas del sur del país. Justito ahí, donde se acaban de encontrar las reservas petroleras.

Loma de la Lata: “Estamos cansados de ver cómo vienen matando nuestro Wallmapu”

Ecoportal.net

Entrevista a Gabriel Cherqui, werken de la comunidad mapuche Kaxipayiñ, cuyos territorios se encuentran comprendidos por el área Loma de la Lata (LLL), el principal yacimiento gasífero de Argentina y uno de los más importantes de Sudamérica, operado por YPF SA. A mediados de la década del ’90 esta comunidad fue conocida, junto a su vecina Paynemil, por los altos niveles de contaminación que se registraron y aún se registran.

Entrevista a Gabriel Cherqui, werken de la comunidad mapuche Kaxipayiñ, cuyos territorios se encuentran comprendidos por el área Loma de la Lata (LLL), el principal yacimiento gasífero de Argentina y uno de los más importantes de Sudamérica, operado por YPF SA. A mediados de la década del ’90 esta comunidad fue conocida, junto a su vecina Paynemil, por los altos niveles de contaminación que se registraron –y aún se registran- y los impactos en la salud de sus integrantes. A más de 15 años de las primeras denuncias, el vocero mapuche afirma que la situación no ha cambiado y que todavía esperan la remediación integral de los daños producidos durante más de tres décadas de actividad extractiva. La autoridad tradicional también se refirió a los mega anuncios de explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento, y se defendió de las acusaciones de encabezar protestas para obtener dinero de las operadoras.

-Si bien los impactos de la industria petrolera en la comunidad Kaxipayiñ tomaron estado público hace más de diez años, hace pocos meses ustedes se manifestaron nuevamente en demanda del saneamiento ambiental del territorio.

La comunidad Kaxipayiñ está cansada de esperar, cansada de ser reprimida y cansada de ser contaminada como hasta el día de hoy, después de tantos años del descubrimiento de este yacimiento [LLL] dentro de nuestro territorio. Estamos cansados de ver cómo vienen matando nuestro territorio, nuestro wallmapu, cansados de ver cómo envenenan la sangre de nuestros hermanos, de nuestra familia, de nuestra comunidad, y también de vecinos en la provincia de Neuquén. Hemos denunciado toda la vida la falta de gestión del gobierno, la falta de control y de compromiso de la empresa para hacer las cosas bien, sabiendo que está en juego la vida de nuestra gente, de nuestro territorio, y la vida de mucha gente que rodea este yacimiento. Por eso, una vez más, salimos a manifestarnos y a exigir que se remedie Loma de La Lata, que se den los procesos de saneamiento acordes a la necesidad de una cultura diferente y de poblaciones de crianceros afectados por esta actividad extractiva.

-A fines de los ’90 se habló de los metales pesados en el organismo de los comuneros y de la contaminación del ambiente. En el año 2009 se produjo una nueva demanda en la que se volvió a constatar lo que se sabe desde hace más de 10 años.

Sí, el 19 de noviembre de 2009, a partir de denuncias nuestras, y de la Asociación de Superficiarios de la Patagonia (Assupa), el Poder Judicial de la Nación hizo un allanamiento [peritajes] a los yacimientos que hay en Neuquén para investigar la contaminación existente en el territorio provincial. Dentro de esos allanamientos estuvo nuestro territorio en Loma de La Lata -y varios lugares más-, donde el Poder Judicial de la Nación reafirma lo que nosotros venimos diciendo desde hace años: la contaminación en Neuquén está muy por encima de los valores permitidos.

Esto generó preocupación en la comunidad y en las poblaciones vecinas, porque vemos que el gobierno nunca hizo cumplir ni acatar las órdenes para el saneamiento. Sabemos que las fiscalías y quienes deberían seguir este proceso son parte de este sistema y parte de lo que es la política del Estado. En vez de defender la situación del bien común del pueblo neuquino y de la comunidad mapuche, defiende los intereses de las petroleras, que son las que terminan financiándole las campañas y generando en la provincia más malestar que bienestar.

-¿Por qué es un problema la falta de gestión?

Nosotros vemos el problema desde este punto de vista. La contaminación es consecuencia de una situación donde hay alguien responsable detrás. En la provincia de Neuquén no existe un control dentro de los yacimientos y, por ende, de las instalaciones y los malos manejos de la operadora. Esto hace que, en el caso de YPF, con el correr de los años, [la empresa busca] gastar lo menos posible, y se siente a rienda suelta por la falta de control, en este caso de [la Subsecretaría de] Hidrocarburos o Medio Ambiente de la provincia. Y al dejarla con rienda suelta, hace que se generen estas situaciones de contaminación, a las cuales tampoco les dan ningún tipo de solución. En Loma de La Lata hemos podido reclamar por esta situación, sin tener respuesta, pero hay muchos yacimientos en Neuquén que no tienen voz, que no tienen control, y en los que esta situación sigue afectando a todo el mundo.

-Ustedes dicen que no es una cuestión de plata.

No, acá no es una cuestión de plata. Acá hay una cuestión de compromiso: pensamos en la comunidad que hacer las cosas bien le cuesta tal vez menos plata que hacer las cosas mal. Pasa que cuando la operadora tiene un gerente, en este caso el propio gobernador, que le administra y le soluciona los problemas tapándole cosas, se le hace más barato todavía. Pero si lo quisieran hacer bien, y si este gerente que es Jorge Sapag se convirtiera en el gobernador de la provincia de Neuquén, y si le interesara realmente la vida de cada uno de los pobladores, no solamente el voto, se podrían hacer las cosas bien. Porque a la petrolera, con los recursos que se saca de la provincia de Neuquén, le sobraría para hacer las cosas bien y no tener un territorio contaminado, no tener una desocupación alta, no tener un índice de salud muy precario, tener escuelas, como hoy lo están haciendo. Ustedes saben bien que a la industria del petróleo, dentro de la provincia de Neuquén, la muestran como si fuera la salvación del mundo, y vemos que estamos en una provincia desprotegida totalmente, pero no por falta de recursos, sino por falta de gestión, que es el compromiso con la gente, el compromiso con el territorio.

-Como medida de lucha han paralizando desde febrero las actividades que se habían programado en el yacimiento para 2011.

Año a año YPF hace un plan de inversión en la provincia, de diferentes yacimientos. En el caso de nuestra comunidad, YPF hace un plan de inversión que presenta a la provincia y después, con el correr del tiempo, lo ejecuta dentro de nuestro territorio. Nosotros le hemos querido poder un freno a esta situación, porque vemos que cada vez que se presenta un plan de inversión, detrás de cada plan que pareciera ser muy rentable para la provincia, termina siendo un perjuicio para la vida, para el territorio y para la cultura, en este caso, de nuestro pueblo. Desde febrero venimos obstaculizando lo que sería el plan de inversión en Loma de La Lata porque no hemos visto dentro de nuestro territorio un compromiso para hacer las cosas bien. Si se hacen las cosas mal, sabemos que nuestra vida, nuestra cultura, van desapareciendo.

YPF podría realmente hacer las cosas bien y no tener paralizado este plan, pero prefieren suspender el plan de inversión dentro de la provincia, no perforar, no hacer trabajos programados y comprometidos a nivel nacional, con tal de no sanear la situación, con tal de no hacer las cosas bien. Atrás de esto hay un funcionario de Estado, un ejecutivo petrolero, que toman estas decisiones políticas para no reconocer el daño que han generado en Loma de La Lata. Si esto lo podemos ver hoy nosotros, nos imaginamos todos aquellos lugares donde opera YPF, y por los que nadie puede hablar.

Entonces es preocupante esta situación, han contaminado lagos, ríos, napas, han contaminado sangre, huesos, vida, hay mutaciones de animales, malformaciones genéticas, embarazos perdidos por malformación genética… Esta situación es parte de la falta de gestión y control del Estado mismo.

-¿Cuál fue el resultado de las movilizaciones más recientes?

La última movilización que se realizó en Loma de La Lata fue por el reclamo de saneamiento del territorio. Nosotros vinimos reclamando desde hace un par de años, saliendo a la ruta a manifestarnos y a exigir el saneamiento. La única respuesta que tuvimos fue represión policial: no nos dejaron entrar periodistas, médicos, y cortaron la ruta ellos mismos, la misma policía, y permitió el ingreso a la petrolera. Nosotros al ver esa situación, y al no tener un compañero periodista, no hicimos frente al desalojo, es más, nosotros no estábamos cortando la ruta totalmente, estábamos dejando ingresar a los operarios que hacen la seguridad dentro de estas plantas, ya que de no dejarlos entrar estaríamos corriendo [riesgos] nosotros mismos y generando un acto de contaminación más importante todavía de lo que existe. Cuando llegamos y vimos que no había periodistas, le habían cortado el acceso a toda esa gente, y que habían dejado ingresar únicamente a la petrolera, nos dimos cuenta de que era un manejo político, y que venían fuertemente armados. Creemos que venían con órdenes como las de Julio Argentino Roca. Entonces, decidimos hacer un paso al costado y actualmente estamos evaluando la situación, porque si no tenemos respuesta, la comunidad va a salir a la calle, todo el tiempo y en cada momento que sea necesario, en función de un reclamo de saneamiento del territorio de nuestra comunidad y del control mismo de este gobierno a estas petroleras que vienen a hacer desastres.

Tampoco entendíamos que fuera posible que el gobierno se pusiera del lado de las petroleras. Los mejores gerentes que tiene YPF son [Jorge] Sapag, [el Secretario de Energía] Guillermo Coco y el juez, que es el que ejecuta después, en complicidad de todo este sistema, la orden de desalojo, y demás.

-Mencionan que el petróleo se asume como la salvación de la provincia. ¿Cómo han tomado estos anuncios acerca de los yacimientos no convencionales, qué expectativas tienen?

Nosotros lo hemos tomado desde dos puntos de vista. Primero y principal, sabemos que desde los años 1999 a 2003 no ha habido nuevas exploraciones, porque nosotros vivimos acá y sabemos cuáles son las empresas exploradoras. Desde aquel tiempo hasta el día de hoy nunca más en LLL se hizo exploración. Después de esto, conocemos los pozos donde hicieron las pantomimas políticas [el CEO de YPF] Sebastián Eskenazi, [el gobernador de Neuquén] Jorge Sapag, y lamentablemente a quien le toca dirigir al país, la presidenta [Cristina Fernández de Kirchner]: son pozos perforados desde el año 2004, lo conocemos porque es nuestro territorio.

Hay dos pantomimas políticas. Ustedes saben que estamos en años electorales (1), sabemos que las reservas del yacimiento Loma de La Lata donde vivimos han caído, se están instalando más compresoras [para aumentar la presión en el pozo], que son bombas para sacar lo poco o mucho que le pueda quedar. O sea, lo que salía solo antes, hoy lo están tratando de sacar o mantener con la mayor cantidad de instalaciones que ustedes pueden ver en nuestro territorio.

El gas no convencional, no creemos que sea de este momento, nosotros creemos que siempre existió, que sea más caro o más barato, son cuestiones del comercio. Lo que sí entendemos claramente que esto es una cuestión política: las acciones de YPF habían caído muchísimo y es necesario poder mantenerlas, y ganar las elecciones a toda costa.

-Esto ha repercutido en una posible venta del yacimiento…

Gente muy allegada a YPF y al gobierno lo han comentado en esta misma mesa. Creemos que es la verdad de la situación, si ustedes se ponen a mirar un poquito, todas las empresas [de servicios] ligadas al petróleo, en este caso las más grandes que hay en el país, han desistido de trabajar en los yacimientos y pasaron a hacer obras políticas [públicas], porque ya no les genera ganancias. En este yacimiento no es necesario ir abajo [subsuelo] para ver el deterioro que tiene, la consecuencia está en la superficie. Acá ya no queda nada, no está quedando vida humana, fauna, flora, peces, y eso es lo que se ve.

Ahora, tratemos de mirar más allá. Para esta gente ya no les significa un negocio como estaban acostumbrados, y para vender un yacimiento es necesario levantar acciones, porque de lo contrario no tiene sentido vender algo muy barato. Ustedes saben que en los últimos días los valores y las acciones han crecido un montón, Ojalá que el que venga, o así queden los mismos, pueda recomponer la situación y hacer las cosas bien.

Sabemos que en la cultura de la extracción se trata de ganar lo que más se puede y que los problemas los solucione otro. Es lo que hace el gobierno, que genera problemas durante 4 años [que dura la gestión], y los tiene que terminar resolviendo o seguir estirando el ejecutivo que viene. Hacen exactamente lo mismo, es la misma política.

-¿Hubo algún plan de remediación? ¿Les han ofrecido alguna solución ante las denuncias?

YPF y la provincia, ya presionados por tantas denuncias de contaminación, ofrecieron un único sistema de remediación que se llama “biodegradación”. Ese sistema es como cambiar figuritas, porque sabemos que dentro del mercado todo el mundo conoce que es el sistema más barato y es sanear tierra y contaminar aire. Entonces nosotros para nada estamos de acuerdo con ese sistema, porque creemos que no es el acorde a una comunidad mapuche, conociendo la cultura mapuche. Y tampoco es acorde a cualquier ciudadano, sabemos que los dos elementos de la naturaleza vitales que tiene la persona o cualquier ser vivo son el agua y el aire, no estamos de acuerdo y ellos nos dijeron: “Este es el único método, y esta es la única empresa”. En base y en función de eso se está discutiendo hasta el momento, porque nosotros no estamos de acuerdo. La provincia le está defendiendo los intereses a YPF, por algún tratado y por alguna campaña que le ha hecho.

Por otro lado, vemos que no hay una participación o lo que se llama el derecho de una comunidad a la consulta previa. Nosotros no tenemos una consulta previa, ellos vinieron y dijeron: “Esto es lo que ustedes tienen que dejar que se haga, y esta es la empresa que lo va a hacer”. Entonces también sabemos que no es para dar solución [sino] para seguir estirando y para poder decir: “Estamos haciendo algo, y ellos no quieren”. No queremos, pero ¿por qué no queremos? No porque la empresa sea mala sino porque los sistemas son malos. Porque lo que han hecho en el yacimiento, y lo que han permitido, lo quieren reflejar en el saneamiento con los sistemas más baratos, y eso no garantiza nada. No garantiza a ningún ciudadano, a ningún ser vivo nada. Por eso estamos en desacuerdo, porque es totalmente negativa con este sistema. Sabemos que existen sistemas superiores, como dice la misma legislación y constitución, que se adapten y no los quieren usar.

-¿Qué es lo que ellos proponen hacer?

La bio remediación es un sistema donde llevan la tierra contaminada a un gran repositorio, y empiezan a trabajar con máquinas venteándolas. Entonces todo el hidrocarburo se termina “volando” o escurriendo, en caso de haber grandes lluvias. Por eso no es recomendable una biodegradación en lugares donde hay mucho viento o mucha lluvia. Hay sistemas superiores a estos en los que sabemos que se le da una disposición final al hidrocarburo, se lo termina retirando. Obviamente, son mucho más caras. Acá se pretende que YPF o la provincia le dé disposición al hidrocarburo que contaminó la tierra, no que se lo lleve el aire o el agua, porque no es serio, no es una cosa responsable.

-¿Y qué se haría con el agua contaminada?

Para ellos el agua es un negocio hoy, dicen que pondrían fuentes recuperadoras de hidrocarburos, pero como negocio, no para sanear el agua. Sabemos claramente que dentro de las comunidades ya hay 30 hectáreas que han sido detectadas con hidrocarburos, donde vos sacás agua, la echás a la leña y arden. Entonces, ¿qué hicieron? Primero dijeron: “Vamos a hacer este programa, donde se va a sanear la napa de agua”. Nunca se saneó la napa, y llevan 5 o 6 años recuperando hidrocarburos, pero el agua no les interesa, porque la reinyectan en el mismo lugar. O sea que no hay nada serio, el agua circula, el hidrocarburo lo venden y el agua la devuelven al mismo lugar, y así sucesivamente. Y eso no es una cuestión seria. Nosotros estuvimos en Bolivia mirando algunos sistemas, que lo proponen en el estudio mismo que se hizo en la comunidad, que se llama “desorción térmica”.

Obviamente la provincia avala y permite a las empresas que quiere y nunca quiso aceptar la desorción térmica (2). ¿Por qué? Porque justamente las empresas de los funcionarios no tienen ese sistema, entonces traerlo de afuera les significaría más costo, más trabajo, y le borraría su negocio personal. Estuvimos en comunidades en Bolivia donde realmente se hace desorción térmica, YPF lo hace, donde recupera la tierra por una lado y el hidrocarburo lo deposita por el otro. Obviamente, eso es más caro. Una desorción térmica remedia entre 80 y 90 metros cúbicos diarios, y la biodegradación llevaría años para remediar esto, o sea que también es un negocio a largo plazo de la empresa que lo esté haciendo.

-Cada vez que la comunidad sale en protesta, los comentarios que aparecen en los medios son que están buscando alguna ventaja material, y no la remediación.

La realidad habla otra cosa. Si lo quieren ver desde el punto de vista del negocio, la comunidad podría tener el mejor negocio si lo quisiera en este momento. Ser parte de este negocio, porque hasta constitucionalmente lo habilitaría. Hemos tenido ofertas millonarias para que nos fuéramos de acá, para que nos callemos la boca, hemos tenido ofertas de Repsol, sumas millonarias, a lo cual nuestra comunidad Kaxipayiñ ha decido que no se trata de una cuestión de plata. Yo podría tener millones de dólares, pero si no tengo salud no me va a ser útil, y no es cultura de nuestra comunidad.

Por otro lado, creo que el saneamiento que exige la comunidad a YPF y a la provincia es la mayor riqueza que puede tener la comunidad, en base y en función del bien de todos, no [sólo] de la comunidad mapuche. Lo que estamos pidiendo es un resarcimiento a nuestra vida, y eso no se trata de una cuestión económica, sino de salud, de vida, de progreso, de desarrollo, de poder saber que nuestros nietos van a poder tomar agua sana, porque sabemos que los millones de dólares no se los van a poder comer ni tomar. Entendemos a la gente que habla y hace esos comentarios porque lo hemos visto, y también sabemos que hay gente del Estado que se encarga de fomentar esa situación. Pero la realidad habla de que acá no se trata de una cuestión de plata sino de que vengan y hagan las cosas bien.

Nosotros podríamos llenar nuestro bolsillo hoy. Sabemos que el funcionario está comprometido, sabemos que la empresa está comprometida, tenemos la posibilidad de sentarnos con ellos y hacer un negocio. Pero nosotros no lo queremos, aunque sería fácil porque en la cultura de este país, o se compra o se extorsiona, y en este momento lo que la comunidad está pidiendo no son ni pagos económicos, ni extorsionando a una empresa para que haga las cosas bien. La realidad dice que no han hecho las cosas bien, la sangre de las personas, el territorio, dicen que no han hecho las cosas bien. ¿Qué queremos con eso? Que se remedie, que se fomente realmente la vida de la gente, y si existiera algo en algún momento que no se pudiera remediar, y si se tuviera que indemnizar en algún momento muy adelante, se tendría que indemnizar a la gente realmente perjudicada, porque eso es así acá y en el mundo. Pero previo a eso tiene que haber remediación, tiene que haber intento de remediación.

Cada vez que la comunidad Kaxipayiñ sale, o el Pueblo Mapuche donde estamos alineados nosotros, cada vez que uno enfrenta una lucha de estas, es por el bien común de todos, donde realmente podamos disfrutar de lo que tenemos, de la cultura, de un hijo, de un árbol, que es realmente lo que nos va a generar tranquilidad. Y no creer en el país o en el mundo que todo se llama plata, acá hay cosas más importantes que la plata, que son la cultura, la vida, un desarrollo, obviamente, con plata después, seguramente, porque así lo han marcado, nos han generado esa necesidad, ese mal necesario. Pero sabemos que la persona, para poder vivir tranquila, necesita dos cosas fundamentales: agua y aire. Y eso hay que cuidarlo. www.ecoportal.net

OPSur
http://opsur.wordpress.com/

Imagen archivo: Foto Diario Rio Negro

Notas:

1- La entrevista fue realizada en julio.

2-“Es un tratamiento ex-situ que consiste en calentar el suelo a temperaturas intermedias (250-600 ºC) para evaporar los compuestos orgánicos volátiles o los metales volátiles como el mercurio (Hg).

Los gases contaminados que se generan se separan del aire limpio utilizando un equipo de recolección de gases. Los gases se convierten nuevamente en líquidos y/o materiales sólidos. Esos líquidos o sólidos contaminados son eliminan de manera segura. El polvo y las sustancias químicas dañinas se separan de los gases y se eliminan con seguridad y el suelo limpio se regresa su lugar de origen, siendo previamente rociado de agua para controlar el polvo.” Fuente:www.miliarium.com/Prontuario/TratamientoSuelos/DesorcionTermica

http://www.kaosenlared.net/noticia/repsol-descubrimiento-reservas-petroleras-nada-festejar

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